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México, país de fuertes contrastes, riquezas inigualables, majestuosa geografía y asombroso patrimonio cultural, aporta al mundo, entre muchos tesoros, el de sus artesanías.

Durante siglos, las manos expertas han producido enseres para la vida cotidiana, para las ceremonias religiosas y las fiestas cívicas de nuestro país. Actualmente, estas piezas han cobrado valor a nivel nacional e internacional, y su manufactura es motivo de orgullo para los mexicanos, pues en ellas reconocemos nuestra identidad; las apreciamos por su belleza y, en muchos casos, por su simbolismo. Reflejo de nuestra historia, nuestra cultura e idiosincrasia, las artesanías mexicanas son también una muestra de dedicación, destreza, pasión, sentido estético, imaginación y fantasía propios de nuestro pueblo.

Por lo general, la elaboración de las artesanías inicia con la obtención y preparación de la materia prima, a partir de plantas y tierras, la elaboración de los tintes e incluso, la fabricación de herramientas especiales. Familias enteras, desde los niños hasta los abuelos, se dedican, generación tras generación, a la creación de objetos artesanales. En la actualidad, doce millones de mexicanos son artesanos. Apoyar su producción, así como promover su adquisición y uso, son acciones indispensables para fomentar la permanencia de los pueblos originarios, de las tradiciones y la cultura de un país que es parte fundamental del patrimonio cultural de la Humanidad.


Texto: Arte & Cultura, grupo Salinas (http://www.arteyculturags.org/2018/09/03/orgullo-de-mi-pais-artesania-mexicana/)