Espumantes

Los vinos espumosos, vinos espumantes o de aguja son vinos con gas disuelto. El gas se consigue haciendo que haya una segunda fermentación dentro de la botella cerrada (o en algunos casos en depósitos cerrados de algunos hectolitros), el CO2 que se produce no puede escapar y se disuelve en el líquido. La segunda fermentación en botella se puede conseguir añadiendo azúcar, embotellando el vino antes de que haya terminado de fermentar o cerrando la cuba de fermentación antes de que termine esta.

Sólo si siguen el método tradicional (también llamado método champenoise), se podría considerar champán o equivalente, y aun así sólo se permite el nombre de champán a los que tienen la denominación de origen en el Viñedo de Champaña.

Los vinos espumantes son producidos en los climas más frescos de Portugal. En Bairrada los espumantes tienen un elevado prestigio, elaborados a partir del prensado de casta Baga y Touriga Nacional o de la perfumada Maria Gomes, Arinto, Bical y en ocasiones, Chardonnay.

La región de Távora-Varosa fría y situada en la altitud, al sur de Douro y al norte de Dão, hace vinos espumantes de Malvasia Fina y, cada vez más, las castas típicas de Champagne-Chardonnay e Pinot Noir.

Los últimos años las regiones de Vino Verde y Bucelas, por las buenas condiciones naturales, también están apostando a la espumatización.

Refrescantes en el calor de Verano y calurosos en el frío de Invierno, los vinos espumantes son perfectos para pez y mariscos. Son también una selección ideal para ensaladas temperadas – la acidez y su delicada dulzura combinan perfectamente con un aderezo o condimentos.

La dulzura natural de platos elaborados a partir de vegetales también combina bien con la dulzura de los vinos espumantes. Y no dejes de experimentar con frutas, va muy bien.